SENTIDO Y FUNCIÓN DE LA TUTORÍA
La tutoría adquiere sentido cuando se centra en apoyar la trayectoria académica del estudiante.
Esta función sólo puede cumplirse cuando entre el tutor y el tutorado se construye una relación en la que el diálogo es una reflexión compartida, en la que al estudiante se le abren nuevas posibilidades de hacer conciencia de sus recursos, necesidades y condiciones personales, de comprender y ser receptivo a las orientaciones del tutor, y de tomar decisiones razonadas y realistas sobre su ruta curricular.
PROPÓSITOS DE LA TUTORÍA PARA ELABORAR LA RUTA CURRICULAR DEL SEMESTRE
Los propósitos para que esta sesión de tutoría tenga sentido en los procesos formativos del estudiante, son:
& Crear en el estudiante conciencia de sus propios recursos y necesidades académicas en términos de capacidades, tiempo y disponibilidad.
& Orientar la reflexión del estudiante sobre las implicaciones de las materias que busca elegir para su programa de estudios, considerando su contexto personal, sus necesidades e intereses académicos y sus condiciones de estudio.
& Hacer recomendaciones razonadas sobre las materias que al estudiante le conviene cursar.
& Acordar con el estudiante la conformación de su ruta curricular.
Criterios y recursos para el diseño de la ruta curricular
Para diseñar el plan de materias a cursar en el semestre, tutor y tutorado deben considerar:
ü Los intereses académicos del estudiante y el tipo de formación universitaria que desea adquirir.
ü Sus recursos en cuanto a conocimientos y habilidades intelectuales básicas para realizar estudios de bachillerato, así como los conocimientos y habilidades que son indispensables para cursar las materias que eligió.
ü Sus responsabilidades y actividades extraescolares -laborales, familiares, deportivas, etc.-y el peso que tienen en su atención y en la distribución de su tiempo.
ü Su disponibilidad de tiempo para el estudio en aula y por cuenta propia.
ü Sus ideas respecto del compromiso que implica hacer estudios universitarios, en términos de participación y estudio por cuenta propia.
ü Sus ideas respecto de la flexibilidad curricular y la flexibilidad en el ritmo de estudios.
Insumos de conocimiento necesarios en la sesión de diseño de la ruta curricular:
Para cumplir con la función de esta sesión de tutoría es necesario contar con:
& El expediente del estudiante, que debe contener muestras de trabajos realizados por él durante el semestre anterior, los resultados de sus evaluaciones formativas finales y las recomendaciones de sus profesores.
& Información relevante que el tutor debe indagar y el estudiante necesita aportar durante la entrevista.
REVISIÓN DE EXPEDIENTES, TRABAJO PREVIO A LA ENTREVISTA
Antes de la entrevista, el tutor debe analizar el expediente de cada estudiante que le corresponde en tutoría, para:
& Extraer evidencias de los resultados de las evaluaciones finales de las materias que el estudiante ha cursado, y de las observaciones o recomendaciones de los profesores, para abordarlos durante la entrevista.
& Identificar los recursos del estudiante en cuanto a conocimientos y capacidades intelectuales revelados en las evaluaciones finales.
& Registrar estas primeras observaciones, incluyendo aspectos no claros que desee Indagar durante la entrevista, por ejemplo, cuando en el expediente falten resultados de evaluaciones de algunas de las materias en las que el estudiante estuvo inscrito.
LA ENTREVISTA
En la entrevista se debe establecer un diálogo orientado a:
& Crear confianza y conocer las expectativas y elecciones preliminares del estudiante.
& Analizar el expediente con el estudiante y reflexionar con él sobre el mismo.
& Analizar con él la forma en que distribuye su tiempo, en caso de desacuerdo, el tutor debe exponer sus razones.
Cabe señalar que en todos los casos el documento final deberá ser firmado por el estudiante y por el tutor.
FUNCIONES DE LA ENTREVISTA:
Crear confianza
La tutoría es una relación que se basa en el diálogo y la reflexión compartida; en consecuencia, su condición es la confianza. En esto es fundamental el interés genuino del tutor en el estudiante, en sus expectativas, intereses, recursos y necesidades; en sus condiciones, sus avances y dificultades. También lo es el trato cordial y respetuoso, y la honestidad de las orientaciones y recomendaciones que el tutor le ofrece.
Construirla requiere comunicar, desde el primer contacto, una disposición abierta y actitudes adecuadas: con ello se hace posible un diálogo que aporte al estudiante posibilidades de reflexión compartida y lo hagan receptivo a las orientaciones del tutor.
Comprender la situación del estudiante
Para ello, en esta parte de la entrevista el tutor necesita ser claro con el estudiante respecto de las finalidades de la tutoría, y a partir de la confianza que con él establece, indagar sobre aspectos importantes de su situación personal:
Explicar al estudiante:
& El sentido de la tutoría.
& La necesidad de considerar su disponibilidad de tiempo para decidir el número de materias que le conviene cursar.
& La necesidad de tomar decisiones racionales con base en su situación particular.
&
Indagar sobre el estudiante:
& Sus intereses y expectativas de formación académica.
& Colegio en el que se quiere inscribir.
& Carrera en la que quiere formarse.
& Sus intereses y responsabilidades extraescolares.
& Considerar la disponibilidad de tiempo del estudiante
En el diálogo sobre el uso del tiempo, el tutor debe enfatizar el hecho de que cada materia implica mucho más que asistir a clases, pues requiere un tiempo considerable prepararse para aprovecharlas, estudiar y hacer trabajos en forma independiente.
El tutor indagará la disponibilidad de tiempo del estudiante, para relacionarla con las necesidades de estudio en aula y por cuenta propia implicadas en las materias cursará. Tutor y tutorado analizarán el cronograma de actividades elaborado por el estudiante, para identificar los tiempos reales que suele dedicar a diferentes actividades, y determinar el número de materias que está en posibilidades de cursar.
Como criterios para determinar el número de materias se estima que el estudiante que semanalmente puede dedicar 40 horas al estudio está en posibilidad de cursar cinco materias; si sólo cuenta con medio tiempo, es decir, 20 horas por semana, le conviene llevar un máximo de tres materias, y le conviene cursar sólo una materia si cuenta con menos tiempo.
Analizar el expediente con el estudiante
Una vez que se conocen las expectativas y preferencias del estudiante, es importante que el tutor le exponga las observaciones que ha extraído del expediente, e indague lo que el estudiante piensa sobre ellas.
El tutor recorre el expediente con el estudiante, comunicándole lo que ha detectado en los resultados de sus evaluaciones finales en términos de recursos y necesidades de aprendizaje.
Si hace falta indagar más sobre estrategias de aprendizaje y hábitos de estudio, puede plantearle las siguientes preguntas:
ü ¿Cómo preparas las clases de X o Y materia?
ü ¿Qué estrategias de aprendizaje son las que más te han servido?
ü ¿Cuánto tiempo dedicas al estudio cada día?
ü ¿Tienes horario y lugares establecidos para estudiar?
Al finalizar esta parte de la entrevista, el tutor hace al estudiante recomendaciones pertinentes, que han de quedar claramente fundamentadas, sobre las materias que le conviene cursar.
Aportar orientaciones
Según las necesidades académicas identificadas, el tutor puede recomendar al estudiante:
& Tomar decisiones sobre la ruta curricular personal
& Antes de redactar el programa de cursos que conformará la ruta curricular, el tutor:
& Resume en voz alta los elementos que se han tomado en cuenta y plantea las razones que permitan alcanzar acuerdos finales sobre: El número de materias que al estudiante le conviene cursar, de acuerdo con su situación particular.
& Sus posibilidades para cursar todas o algunas de las materias de su elección original.
Esta parte del diálogo es la que requiere el mayor tacto y la mejor explicación, pues es fundamental que el estudiante comprenda que sólo podrá aprender si cuenta con el tiempo y los recursos que le permiten aprender en las materias del semestre.
A partir de estos acuerdos el tutor anota, en el formato correspondiente, las materias que conformarán la ruta curricular del estudiante para el semestre, y ambos lo firman.
En el caso extremo de que el estudiante no comprenda las razones del tutor y se rehúse a seguir sus indicaciones, debajo de las materias que recomienda el tutor, se anotan las que el estudiante insiste en cursar, así como las razones de ambas posiciones. En este caso también, ambos lo firman.